Antes de entrar en materia, veremos algunas cuestiones claves para entender más los cambios que se producen en la menopausia.

¿Qué es la menopausia?

Muchas mujeres piensan que la menopausia es una etapa de varios años en la que aparecen ciertos síntomas como, sofocos, insomnio, sequedad vaginal, etc. Sin embargo, la menopausia es un punto en el tiempo, es decir, es el momento en el que, tras 12 meses consecutivos sin tener menstruaciones, la mujer deja de ovular para siempre y su vida fértil acaba. Por lo tanto, es un momento determinado, mientras que el climaterio es la etapa previa (perimenopausia) y posterior (postmenopausia), a ese momento en el que la disminución de ciertas hormonas comienza a provocar los síntomas asociados a esta etapa: irregularidad de los ciclos menstruales, cambios de humor, infertilidad, sofocos, insomnio, dolor de cabeza, aumento de peso, sequedad vaginal, incontinencia urinaria, etc.

Sin duda, el síntoma más conocido y característico de esta etapa son los sofocos, un calor repentino y muy molesto que afecta a la vida de la mujer. Este síntoma está causado por la vasodilatación cutánea y la sudoración, después de lo cual la mujer nota un descenso de la temperatura corporal y la aceleración del pulso cardiaco. Este síntoma está presente entre el 30 y el 80 % de las mujeres y se cree que está causado por la reducción del nivel de estrógenos, lo cual altera el centro regulador de la temperatura situado en el hipotálamo. No obstante, otros expertos afirman que puede estar causado por la disminución de opiáceos endógenos.

En cuanto a los cambios de humor, se cree que pueden estar más causados por los problemas familiares, personales y laborales de la mujer en esta etapa de su vida que por los cambios hormonales en sí, aunque el hecho de estar atravesando estos cambios y las alteraciones hormonales también pueden afectar al estado general de humor.

El resto de los síntomas suelen estar también causados por los cambios hormonales tan bruscos que se sufren en esta etapa que alteran todo el metabolismo y el funcionamiento del cuerpo. Entre ellos caben destacan el cambio en la distribución de la grasa corporal que se acumula en la zona abdominal, grasa que está directamente con la visceral y con el consecuente riesgo de enfermedad cardiovascular, así como la disminución de masa muscular y la osteoporosis o disminución de la densidad ósea.

Ejercicio físico durante el climaterio

La inactividad física, no solo pone en riesgo la salud de la mujer en la peri o la postmenopausia, sino que acrecienta los problemas derivados de estas etapas. Es abundante la evidencia científica que relaciona la práctica habitual de actividad física con la mejora de indicadores de salud y de calidad de vida. Podríamos llegar a decir que la práctica de actividad física es más que un estilo de vida, podemos llegar a considerarlo por sí mismo como una forma de terapia.

De este modo, una práctica deportiva adecuada bajo asesoramiento profesional, combinada con una alimentación equilibrada ayuda por un lado a mitigar desde la sintomatología «menos grave», como insomnio, sofocos, incontinencia urinaria, sequedad vaginal, dolor muscular y óseo, falta de concentración y cambios de carácter generalizados, y por otro lado previene y ayuda a combatir los síntomas más graves como el incremento de los accidentes cardiovasculares, la reducción de masa muscular o la osteoporosis como consecuencia de la bajada del estrógeno .

 

Cada año tras la menopausia, se pierde de entre un 1% y un 2,5% de masa ósea y el ejercicio físico se convierte en un aliado fundamental para prevenir la pérdida y mejorar la mineralización ósea,sin olvidar que es el trabajo de fuerza, siempre dirigido por profesionales, el más importante para prevenir la osteoporosis”.

¿Qué beneficios me aporta una disciplina como el pilates durante el climaterio?

El pilates bien llevado a cabo y controlado por profesionales cualificados se puede practicar en cualquier momento de la vida y con cualquier condición física.  Este es el objetivo de nuestro método de pilates con máquinas y diversos implementos, ya que realizamos un trabajo de fuerza controlado y de bajo impacto, así como ejercicios que mejoran la postura, la movilidad, el equilibrio y la salud del suelo pélvico.

Durante el climaterio es ideal para frenar la osteoporosis, ya que el trabajo de fuerza moderado y los ligeros impactos controlados promueven el incremento de la densidad ósea y de la masa muscular.

Los ejercicios respiratorios van a ofrecer numerosos beneficios en general, entre los que cabe destacar en tema que nos ocupa, una mayor concentración, así como una mayor relajación que redundará en la mejora del sueño y con ello en el estado de ánimo.

También los ejercicios de equilibrio son fundamentales para la estabilidad de las articulaciones, fundamental para la prevención de lesiones durante la actividad diaria, así como para evitar posibles caídas con resultados aún más lesivos.

Y no olvidemos el papel primordial de un suelo pélvico funcional para evitar la incontinencia urinaria, prolapsos (cuando estos órganos se caen), dolor de espalda baja o relaciones sexuales poco satisfactorias.

Lo ideal por supuesto sería combinar esta disciplina con unos hábitos de vida saludables en cuanto a alimentación y actividad física diaria se refiere, evitando por tanto el sedentarismo y acudir al asesoramiento profesional para complementar la rutina de ejercicio físico durante la semana.